Recorte de Impuestos para Familias Trabajadoras

Como presidente, Tom construirá una economía que le pertenezca al pueblo para impulsar la innovación y el ingenio estadounidense, llevando alivio inmediato a los contribuyentes e invirtiendo en nuestras familias trabajadoras y simultáneamente asegurándonos que los ricos paguen su parte justa.

Durante los últimos 40 años, las políticas republicans han vertido la mayoría de la riqueza de nuestro país hacia las manos de los ricos, y se la han quitado a nuestras familias trabajadoras. La plataforma del Partido Republicano se ha basado en recortar los impuestos de las corporaciones y de los súper ricos — y esto ha sido continuado por Donald Trump — lo cual nos ha dejado con niveles históricos de desigualdad. El 1% más rico ahora posee 32% de toda la riqueza estadounidense. Mientras tanto, 40% de los estadounidenses tienen dificultades para cubrir un gasto inesperado de $400.

Este es un ataque sostenido y calculado hacia el trabajador y la trabajadora estadounidense. Una economía que fuerza a millones de personas a trabajar en múltiples empleos — y aún así batallan para poder ahorrar o pagar por atención médica — es una economía que se ha distorsionado. A pesar de esto, Trump continuará haciendo campaña hablando de la potencia económica de su administración, y para poder vencerlo en noviembre, los demócratas deben nominar a alguien que pueda exponerlo como el completo fracaso que él es. Tom hizo crecer su pequeña empresa de inversión hasta llegar a ser una empresa valuada en miles de millones de dólares y él tiene la experiencia necesaria para ponerse al tú por tú contra Trump sobre la economía.

Como presidente, Tom construirá una economía que le pertenezca al pueblo para impulsar la innovación y el ingenio estadounidense. Una administración de Steyer revitalizará a la clase media y le proveerá alivio fiscal a las familias trabajadoras, realizando inversiones estratégicas para lograr un crecimiento sostenido, creando millones de nuevos empleos, y abriéndole la puerta nuevamente a la oportunidad económica.

“Yo acabaré con el vacío fiscal en las ganancias sobre el capital y le daré un recorte de 10% a familias de bajos y medianos ingresos.”
─ Tom Steyer

Un recorte fiscal de 10% a las familias trabajadoras

Las familias que ganan menos de $250,000 al año — y los individuos que ganan menos de $200,000 al año — recibirán un recorte de 10% en su tasa fiscal actual, financiado por medio de ponerle fin a las dádivas a los ricos. Esto beneficiará a 95% de los estadounidenses, nos ayudará a iniciar nuestro esfuerzo de ponerle un alto a la extensa desigualdad de riqueza en este país, y hará que el código tributario sea más justo y progresista.

Más dinero en el bolsillo de las familias trabajadoras

Millones de familias de bajos y medianos ingresos dependen de créditos fiscales para sus necesidades, desde gastos médicos hasta reparaciones de su vehículo. Como presidente, Tom luchará para poner más dinero en las manos de la gente a través de la Ley de Alivio Fiscal para Familias Trabajadoras. Esto incrementará tanto el Crédito por Ingreso del Trabajo y el Crédito Tributario por Hijos. Esta ley hace que el crédito fiscal de $2,000 por hijo sea completamente reembolsable y provee un crédito adicional de $1,000 para niños menores de 6 años. Por ejemplo, una madre soltera con dos niños que gane $30,000 al año podrá ahorrar aproximadamente $2,500 bajo el plan de Tom.

Expandir estos créditos fiscales elevará los ingresos de 46 millones de hogares con y sin hijos, sacando a 7 millones de personas de la pobreza, verdaderamente expandiendo la clase media, y poniendo más dinero en las cuentas de banco de los trabajadores estadounidenses.

Trabajos que paguen dignamente a largo plazo

Tom sabe que podemos resolver la crisis climática y hacer crecer a nuestra economía al mismo tiempo que le ponemos fin a nuestra dependencia en combustibles fósiles y logramos hacer la transición a un futuro de energía limpia y sustentable. Él invertirá $2 billones en mejoras a la infraestructura pública y $250 mil millones en bonos directos para los esfuerzos climáticos a nivel comunitario, ayudando así a crear 4.6 millones de empleos que paguen dignamente a lo largo y ancho de todo el país. Él trabajará para expandir los recursos, entrenamiento, programas de aprendizaje, y educación continua para los trabajadores, y producir así una fuerza laboral altamente capacitada. 

Apoyo a los sindicatos

La labor organizada ha sido el primer y mejor aliado de Tom en cada campaña en la que él ha participado contra la avaricia corporativista. Como presidente, él pondrá a los trabajadores por encima de las corporaciones a través del fortalecimiento de los sindicatos laborales y de la construcción de bases de poder para los trabajadores. Una administración Steyer defenderá las pensiones, las prestaciones de discapacidad y del seguro social, garantizará que todos los estadounidenses tengan el derecho a un salario digno, y hará valer las leyes laborales en defensa del pago igualitario y en contra del robo de salarios.

Acabar con las dádivas a los ricos en ganancias y dividendos sobre capital 

No es justo que las personas que trabajan para vivir paguen más en impuestos que aquellos que hacen su dinero en inversiones pasivas. Por ello Tom luchará para garantizar que el ingreso proveniente de inversiones en forma de ganancias y dividendos sobre el capital, excepto las cuentas de retiro calificadas, sea fiscalizado en la misma tasa tributaria que el ingreso ganado por el trabajo.

Eliminar los recortes de impuestos a las corporaciones y los ricos

Para pagar por estos cambios necesarios, Tom detendrá la práctica de darle recortes tributarios a las corporaciones y a los ricos. Es hora de que ellos paguen su parte justa. Como presidente, Tom implementará un impuesto sobre la riqueza al 0.1% más rico para generar un significativo ingreso adicional que pueda ser usado para invertir en el pueblo estadounidense y en el fortalecimiento de nuestra economía. Tom también revertirá los recortes de impuestos de Trump hacia las familias y corporaciones ricas, devolviéndolos a los niveles de la era de Obama. Eso quiere decir que la tasa de impuestos para el 1% más rico de hogares estadounidenses — para individuos que ganen más de $418,000 y parejas casadas que ganen más de $470,000 — regresará a 39.6%. La tasa de impuesto corporativo se restaurará a 35%.