25 de julio de 2019

El año pasado, mi estado ardió en llamas. El Incendio de Camp en el norte de California y el Incendio Woolsey en los condados de Los Ángeles y Ventura calcinaron más de 100,000 hectáreas, acabando vidas, destruyendo hogares, y enviando humo y gases tóxicos a la atmósfera. Estos incendios forestales no fueron la única tragedia ocasionada por el cambio climático en los Estados Unidos durante el 2018 — desastres en forma de huracanes históricos, tormentas invernales, y sequías devastaron a muchísimas comunidades estadounidenses. En total, esos eventos le costaron a nuestro país $91 mil millones y le arrebató la la vida a cientos de estadounidenses.

Si la crisis climática continúa sin freno, más familias en todo el país se verán en riesgo. La elevación de los mares acabará con el agua potable en el sur de Florida y dejará sin hogar a millones. Los incendios continuarán destruyendo el oeste. Los diluvios en el medio-oeste estadounidense inundarán más sembradíos, dificultando la labor agrícola y generando escasez de alimentos. El incremento acceso marítimo a aguas árticas previamente congeladas intensificará tensiones foráneas y mermará nuestra seguridad nacional. Y estos mismos impactos serán sentidos de manera proliferada en muchos otros países del mundo.

El Comandante en Jefe está a cargo de proteger la seguridad y el bienestar de Estados Unidos. Para lograrlo, es necesario que combatamos la crisis climática de frente. Estos riesgos sólo han ido en incremento debido a que nuestros líderes han ignorado la realidad. El cambio climático es una crisis cuya magnitud y urgencia son las más profundas que tanto nuestro país como nuestro planeta han enfrentado. Estados Unidos debe reconocer el tamaño de esta emergencia e implementar rápidamente una serie de transformaciones a gran escala en nuestras prioridades económicas y de desarrollo.

Nuestro país necesita un presidente fuerte que priorice al pueblo y a la justicia. Mi Plan Climático Centrado en la Justicia presenta una camino hacia adelante que es audaz y está listo para ser implementado inmediatamente. El plan es una respuesta directa a la crisis climática que estamos enfrentando, restablece a Estados Unidos como un líder global, y trabaja para enfrentar y corregir nuestros errores pasados para así crear un futuro más incluyente, sustentable, y próspero.

Desde el primer día de mi presidencia, yo declararé a la crisis climática como una emergencia nacional. Yo dirigiré a cada agencia de la administración para que tomen acciones concretas en el combate a la crisis climática. Toda parte del poder ejecutivo de nuestro gobierno alineará sus reglas, sus decisiones adquisitivas, y su personal con nuestras metas climáticas globales y domésticas, de acuerdo a las evidencias establecidas por la ciencia.

Además de tomar acciones audaces en la rama ejecutiva, yo exhortaré al Congreso a que promulguen legislaciones vitales para decretar el Nuevo Trato Verde y proveer financiamiento adicional para proteger al país contra desastres naturales relacionados al clima. Si el Congreso se rehúsa a actuar de manera inmediata, yo no dudaré en utilizar los poderes de emergencia del ejecutivo para proteger al pueblo estadounidense de la crisis climática, de la misma forma en que yo usaría esos poderes para proteger a nuestro país contra una invasión militar hostil.

Nosotros contamos con las herramientas necesarias para aminorar los efectos de la crisis climática. La electricidad generada por el sol y el viento es ahora más barata que la generada por combustibles fósiles. Nuevos y módicos vehículos eléctricos, hechos en Estados Unidos, están entrando al mercado y las estaciones de carga se han vuelto más asequibles. Las políticas que han sido factores comprobables en el recorte de polución acelerarán este crecimiento y abrirán nuevos mercados. Podemos hacer que las economías locales crezcan, apoyar la diversidad en las empresas, crear millones de empleos dignos, y garantizar que Estados Unidos se mantenga competitivo a nivel mundial haciéndole frente a esta crisis.

Nosotros podemos hacer que nuestra nación sea más segura y más justa, aún trabajando simultáneamente a nivel mundial para mantener limpios los bosques y los océanos del planeta, frenar el uso de combustible fósil, e impulsar las transformaciones que todos necesitamos para sobrevivir. Otros países ya están realizando los esfuerzos para cumplir las metas establecidas en la Acuerdo de París. Necesitamos no solamente unirnos a ellos — debemos ser líderes. Pero para poder recuperar la autoridad moral de encabezar la lucha global contra la crisis climática, debemos enfocarnos en la justicia al enfrentar el cambio climático en nuestro propio suelo.

Nosotros debemos, en cada paso, trabajar para corregir la larga historia de injusticias sistémicas perpetradas contra aquellos que perciben los menores beneficios de las actividades industriales que destruyen nuestro medio ambiente y que cargan con el mayor peso de nuestra dependencia en el petróleo, el carbón, y el gas. Mientras que el cambio climático nos afecta a todos, sus efectos dañan principal y más gravemente a las comunidades de bajos recursos y a las comunidades de color. La interconexión de los problemas de la pobreza, el racismo sistémico, y la polución exige que apliquemos soluciones urgentes.

Este Plan Climático Centrado en la Justicia proveerá aire y agua limpios, enaltecerá las contribuciones y el sacrificio de los trabajadores de las industrias de combustibles fósiles, y priorizará la justicia para las comunidades que han sido tratadas como vertederos ambientales por mucho tiempo. Nosotros pondremos al pueblo por encima de las corporaciones contaminantes a través de un proceso de planeación verdaderamente incluyente. Y nosotros nos aseguraremos de que los estadounidenses cuenten con todos los recursos necesarios para lograr que sus comunidades sean más robustas y resistentes.

Esta es una crisis verdaderamente global, y desde hace mucho llegó la hora de que Estados Unidos tome cartas en el asunto y se convierta en un líder para lograr su solución. Solamente si enfrentamos esta crisis juntos — a nivel mundial y con la urgencia inmediata que este momento exige — tendremos la esperanza de construir una sociedad que sea más segura, más sustentable, y que proteja mejor a todos.

 

I. Metas y Acciones para la Reducción de la Contaminación Basadas en la Justicia

Estados Unidos debe reconocer tanto nuestra responsabilidad histórica por producir la mayor parte de la contaminación que ha causado el calentamiento del planeta así como la gran responsabilidad de liderar al mundo en la respuesta a esta crisis.

Nuestro país tiene recursos y potencial económico sin paralelo. Debemos empezar a trabajar de inmediato para que nuestros hogares, hospitales, negocios, sistemas de transporte, manufactura, y de operaciones agrícolas sean impulsados por energía 100% limpia. Este trabajo ayudará a enfrentar la crisis climática, alentará el crecimiento económico, creará nuevos empleos, restablecerá a Estados Unidos como líder mundial tanto económico como moral, y garantizará que todo estadounidense pueda respirar aire limpio y beber agua limpia.

Es crucial acabar con nuestra dependencia en combustibles fósiles y llevar a todas las formas de contaminación generadora de calentamiento global a cero emisiones netas para el 2045. Muchos estados y ciudades líderes ya se han comprometido a esta ambiciosa meta climática. Debemos también ponerle fin a la tóxica polución del aire, la cual es una causa principal en casos de asma, para que todo estadounidense pueda respirar aire limpio y seguro para el año 2030. Las mismas chimeneas industriales, los tubos de escape, y otras fuentes que están causando estragos en nuestro clima también están enfermando a los estadounidenses, principalmente en comunidades marginadas y de bajos recursos, comunidades tribales, y comunidades de color. No podemos exportar nuestras obligaciones de recortar la polución a otros países, a otros estados, ni a otros vecindarios.

Para alcanzar metas de reducción de polución que estén respaldadas por la ciencia y basadas en la justicia, y lograr que nuestra economía crezca y le garantice prosperidad a los estadounidenses, mi plan se enfocará en:

    1. Eliminar la polución de combustibles fósiles en todos los sectores para llegar a una economía impulsada 100% por energía limpia y con cero emisiones netas de la polución causante del calentamiento global, a más tardar para el 2045. Esto significa una movilización masiva e inmediata para descarbonizar cada sector en una forma igualitaria, incluyendo una transición a electricidad limpia, imponiendo nuevos estándares para nuevas construcciones, reequipando construcciones existentes para mejorar la calidad interior del aire y la eficiencia energética, acelerando el despliegue de vehículos eléctricos y de la infraestructura para su carga, eliminando el uso y producción de super-contaminantes causantes de calentamiento global, y realizando esfuerzos para expandir nuevos desarrollos y simultáneamente cumplir nuestras metas en la reducción de polución.  
    2. Eliminar los agentes de polución causantes de asma y de toxicidad en el aire propios de motores de diesel, plantas de poder, y otras fuentes principales lo más pronto posible y totalmente antes del 2030, y garantizar que todo estadounidense tenga acceso a agua potable limpia y sana.
    3. Fortalecer nuestros sistemas naturales e incrementar el acceso a sitios de recreación al aire libre, para que cada estadounidense tenga un parque o área natural a una distancia no mayor a media milla de su hogar.
    4. Invertir en programas de educación secundaria y profesional y programas de pre-adiestramiento para nuevos estudiantes y trabajadores existentes.
    5. Triplicar el financiamiento federal para el estudio de la ciencia climática; la investigación, el desarrollo, y el despliegue de tecnología avanzada y limpia para manufactura, aviación, agricultura, biocombustibles, y salud del suelo; e investigación avanzada, así como sistemas de alerta para eventos climáticos extremos.
    6. Ayudar a las ciudades y regiones a establecer planes climáticos inteligentes para el transporte local, la vivienda asequible, la reducción de polución en la construcción, el mejoramiento de eficiencia energética, los sistemas locales y regenerativos de agua y comida, y las soluciones holísticas para reducir la necesidad de traslados individuales largos y contaminantes, previniendo simultáneamente el desplazo de residentes existentes.
    7. Garantizar que todos los estadounidenses cuenten con acceso seguro, conveniente, y de cero emisiones a opciones de transporte en zonas urbanas, rurales, y suburbanas acelerando la transición a carros, camiones, y autobuses con cero emisiones de escape; incrementando la disponibilidad de infraestructura para la carga de vehículos eléctricos; y haciendo más seguras las formas de transporte activo, como el caminar.
    8. Proteger y garantizar la asequibilidad de la energía, el transporte, la comida, y el agua limpia incrementando rápidamente los estándares de eficiencia energética, desplegando el financiamiento inteligente para la adopción comunitaria de tecnología limpia, y proveyendo asistencia para el suministro y el ingreso de individuos y familias de bajos recursos.

 

II. Una Economía Impulsada por la Gente: Planeación Comunitaria y la Coalición Climática Civil

Para transformar a nuestra economía y lograr que sea más justa y más inclusiva mientras le hacemos frente al cambio climático, necesitaremos aplicar enfoques que funcionen en cada comunidad. Las personas mejor equipadas para comprender las necesidades específicas de las diversas comunidades — urbanas, rurales, y suburbanas — de Estados Unidos son las personas que viven allí. Ellas son también las mejor capacitadas para implementar las soluciones para su propia comunidad, y ellas merecen disfrutar la creación de empleos y otros beneficios que resulten de estos esfuerzos.

Es por eso que mi plan garantizará de primera cuenta que las comunidades tengan las herramientas, el entrenamiento, y los recursos dedicados para liderar la transformación a energía limpia y a un medio ambiente saludable, desde la raíz. Yo crearé la infraestructura en nuestro gobierno para escuchar, responder, y actuar de acuerdo a las recomendaciones de las mismas voces de nuestras comunidades y coordinar así entre todas las ramas y niveles del gobierno.

Para crear un enfoque impulsado a nivel comunitario para elevar a cada comunidad, yo:

    1. Emitiré $250 mil millones a lo largo a diez años por medio de nuevos Bonos Nacionales para Comunidades Climáticas Saludables y haré un llamado al Congreso para financiar completamente la creación de una Coalición Climática Civil, la cual creará 1 millón de empleos para jóvenes estadounidenses, personas subempleadas, y trabajadores desplazados, y ayudará a diversificar las economías estatales y locales que actualmente dependen de ingresos provenientes de combustibles fósiles.
    2. Apoyaré el desarrollo de planes liderados por comunidades con enfoques delineados a nivel local para cada estado y territorio estadounidense para priorizar a la justicia, y elevar las voces de todos los estadounidenses y así enfrentar las necesidades específicas a sus comunidades. Nos enfocaremos principalmente en especialmente en comunidades que sufren de altos niveles de polución y pobreza, así como zonas profundamente dependientes económicamente en la extracción de combustibles fósiles. Apoyaremos el desarrollo de nuevas estrategias para reducir la polución, invirtiendo simultáneamente en sistemas más inteligentes y mejor infraestructura que incremente la cohesión social y la equidad.
    3. Nombraré a uno de los oficiales de mi gabinete para que lidere y coordine esfuerzos a nivel federal, estatal, y local para lograr nuestras metas climáticas y establecer una fuerza especial de alcaldes, gobernadores, y líderes tribales, así como representantes comunitarios. Esta fuerza especial informará nuestra acción climática en Estados Unidos y nos ayudará a alcanzar nuestros compromisos climáticos internacionales.
    4. Estableceré un proceso transparente para adaptar y actualizar los planes y procesos con la finalidad de reflejar nuevos datos y cambiantes necesidades por parte de los integrantes de las comunidades afectadas.
    5. Construiré prosperidad en nuestras comunidades y garantizaré la diversificación económica adoptando estrategias para los distintos tipos de empresas a nivel nacional. Esto incluye la implementación de metas fuertes para el procuramiento de negocios locales y diversos; el recompensar a las compañías que se adhieran a prácticas laborales justas y empleen a una fuerza laboral sindicalizada; el avance de estrategias de desarrollo económico lideradas a nivel comunitario por medio del apoyo a proyectos que incluyan requisitos de contratación local, contratación específica, y contratación de primera fuente; y la construcción de acuerdos de beneficio comunitario en los proyectos federales.

 

III. Transformar la Economía Extractivista Actual a Una Economía Regenerativa: Salarios Justos y Empleo en la Economía de la Energía Limpia y Hacer que los Espacios Públicos Trabajen para el Público

Por mucho tiempo, los contaminadores corruptos han extraído ganancias y han explotado nuestros recursos compartidos. Ha llegado la hora de abandonar este tóxico y peligroso modelo económico. Debemos hacer que los recursos públicos trabajen para el pueblo. Debemos invertir en trabajadores, familias, y poblados, e igualmente debemos honrar a aquellos que han dedicado sus vidas a mantener nuestras luces encendidas y nuestros vehículos en movimiento. Podemos construir economías locales que generen abundancia y oportunidad para las generaciones venideras.

Para construir una economía incluyente y regenerativa, mi plan:

    1. Invertirá $50 mil millones para garantizar que quienes fueron trabajadores de la industria de combustibles fósiles cuenten con la atención médica, los salarios, y las prestaciones necesarias para triunfar en una economía más limpia e incluyente. Esto abarca también el financiamiento entero del Fondo Fiduciario para la Discapacidad del Pulmón Negro, y la Comisión Regional de los Apalaches, y otros programas de apoyo a los mineros de carbón y a sus comunidades.
    2. Protegerá a los trabajadores que ingresen a nuevas industrias en una economía que se está diversificando, garantizándoles el derecho de retener o transferir su membresía sindical y a establecer nuevos sindicatos; asegurando el acceso y el entrenamiento apropiado para las destrezas requeridas para empleos buenos y locales; desarrollando políticas de contratación destinadas a conectar con buenos empleos a veteranos y a personas que estén integrándose o reintegrándose a la fuerza laboral; apoyando negocios locales y diversos; y responsabilizando a corporaciones contaminadoras con sus obligaciones legales y morales hacia los trabajadores y las regiones que los apoyaron.
    3. Acabará con todas las formas de obsequios a que el gobierno le ha dado a los grandes contaminadores a costillas de los tributarios estadounidenses, incluyendo la contaminación desenfrenada que ha causado el calentamiento global, los subsidios directos, los recortes de impuestos, las laxas e incumplidas protecciones ambientales y laborales, así como la venta de recursos públicos a precio de remate.
    4. Restaurará y expandirá nuestros parques y monumentos nacionales, y protegerá los espacios públicos, las aguas, y las áreas costeras que le pertenecen a todos los estadounidenses.
    5. Mantendrá en el suelo el petróleo, el carbón, y el gas que son propiedad del público, frenando la expansión de arrendamientos para la extracción de combustibles fósiles, y estableciendo un proceso cuidadoso para finiquitar la producción federal de combustibles fósiles dentro y fuera de nuestras costas.
    6. Incrementará el uso benéfico de espacios públicos, aguas, y zonas costeras y oceánicas, expandiendo la producción de energía limpia proveniente del poder solar y del viento dentro y fuera de nuestras costas; estableciendo estándares regenerativos de producción de alimentos en terrenos federales de pastoreo; expandiendo prácticas sustentables de pesca, zonas de protección marina, y monumentos marinos y costeros; y manejando los sistemas oceánicos y forestales para maximizar la secuestración de carbono y los beneficios de nuestros ecosistemas.

 

IV. Invertir en Estados Unidos: Infraestructura Climáticamente Inteligente, Estándares Justos en el Ámbito Laboral y en la Compra de Productos Limpios, y Redirección de Capital a Inversiones Limpias y Justas

Cada decisión que nuestro gobierno toma sobre la infraestructura, la compra, la contratación, y la inversión del dinero de los contribuyentes debe estar alineada con el cumplimiento de nuestras metas climáticas, la protección de los derechos del trabajador para sindicalizarse, el crecimiento de empleos dignos, y ayudarle a los estadounidenses a construir comunidades prósperas e inclusivas. Nosotros tenemos una oportunidad de invertir en la infraestructura que le servirá a nuestro país en un mundo cuya temperatura va en aumento, que nos ayudará a limitar los efectos del cambio climático, y demostrará el liderazgo estadounidense. Tanto el financiamiento del gobierno como el capital privado deben jugar un papel determinante. Debemos establecer metas y reglas claras sobre cómo nuestras inversiones fluirán para evitar las mismas decisiones que han creado la desigualdad extrema y la injusta degradación ambiental.

Para garantizar que estemos construyendo un país justo y sustentable equipado para el Siglo XXI, mi plan:

    1. Dedicará $2 billones en financiamiento federal sobre diez años, movilizando billones más en capital privado, hacia inversiones en infraestructura que hemos necesitado desde hace mucho tiempo, incluyendo inversiones en transporte limpio, manejo de aguas, sistemas operacionales, la red energética, el desarrollo agricultural y rural, el reequipamiento de edificios, el mantenimiento, la vivienda asequible, el acceso a internet de banda ancha, y mucho más.
    2. Alineará las operaciones del gobierno, las compras, y contratos con nuestro enfoque centrado en la justicia para alcanzar nuestras metas climáticas, acabando con la construcción de nueva infraestructura para la extracción de combustibles fósiles, aprobando nuevos permisos de infraestructura federal y de inversiones sólo para proyectos que no dañen nuestro progreso hacia lograr cero emisiones netas de contaminantes que generan calentamiento global para el año 2045, exigiendo que los proyectos que incluyan inversiones federales adopten estándares laborales justos, instituyendo un estándar federal de “Compra Limpia”, e incentivando innovación en manufactura y energía limpia.
    3. Exigirá que los prestamistas, los fondos de pensiones, los inversores institucionales, y las empresas que comercian en el mercado de valores publiquen tanto sus inversiones riesgosas en combustibles fósiles, así como los riesgos que el cambio climático y el clima extremo representan para sus negocios, y que absorban los costos de los daños climáticos asociados con sus inversiones.
    4. Priorizar a nuestras economías locales y a los negocios estadounidenses apoyando la creación de Bancos Comunitarios Verdes, estableciendo Zonas de Inversión del Nuevo Trato Verde, y desarrollando requisitos de banca, inversión y seguro que transfieran el financiamiento de los combustibles fósiles hacia lo que de verdad importa — el aire limpio, las familias sanas, y los traslados veloces.
    5. Protegerá los derechos de los residentes a la autodeterminación conforme se realicen las inversiones en sus comunidades, asegurando que las personas que vivan en zonas altamente afectadas por la polución y los impactos climáticos no sean desplazadas por el desarrollo y retengan el derecho a retornar a sus comunidades si fueron desplazadas por desastres relacionados a eventos climáticos.
    6. Implementará los incentivos federales y estatales para establecer a Estados Unidos como el principal exportador de tecnología de energía limpia a nivel mundial — energía limpia construida en Estados Unidos al servicio del mundo.

 

V. Estados Unidos Climáticamente Seguro: Construir Resistencia a los Desastres, Proteger a Nuestras Tropas y Seguridad Nacional, y Restaurar el Liderazgo Mundial Estadounidense

Los desastres relacionados a eventos climáticos ya están afectando a cada estado de nuestro país. En los pasados cinco años, 47 estados han declarado estados de emergencia debido a desastres relacionados a eventos climáticos, y 49 de ellos han necesitado alivio de desastres por parte de Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés). Nuestras bases militares dentro y fuera de nuestras fronteras están en alto riesgo debido a elevados niveles del mar y a climas extremos, y las tropas estadounidenses se encuentran mayormente expuestas a ataques violentos cuando están transportando convoyes de petróleo para abastecer operaciones remotas.

A nivel mundial, el incremento de sequías y otros desastres relacionados a eventos climáticos están causando conflictos más violentos y situaciones políticas cada vez más volátiles. Millones de estadounidenses han sido desplazados debido a incendios, inundaciones, y tormentas que solamente han empeorado debido al cambio climático. Cientos de millones de personas en todo el mundo están en riesgo de perder sus hogares y su sustento debido a la elevación del nivel del mar, al clima extremo, y al conflicto político suscitado por los impactos climáticos.

El Comandante en Jefe debe protegernos de los peligros inmediatos del cambio climático, y garantizar la prosperidad de nuestro país. Para crear un Estados Unidos más protegido y seguro, y al mismo tiempo para restablecer a Estados Unidos como un líder mundial económico y moral, mi plan:

    1. Protegerá a nuestras fuerzas armadas y nuestras bases militares en contra de climas extremos a través de inversiones y planeación en infraestructura, y eliminará los riesgos al personal militar que surgen de nuestra dependencia en combustibles fósiles, transicionando a una economía segura y limpia.
    2. Mejorará nuestros sistemas para la prevención de desastres, así como la resiliencia ante ellos, la respuesta, y la recuperación, a través de procesos de planeación liderados por nuestras comunidades; compromisos de ayuda mutua entre comunidades; inversiones en infraestructura climáticamente inteligente para fuentes de poder, de comida, de agua, y de transporte que sean móviles y descentralizados; y estableciendo y entrenando a una Coalición Climática Civil de tiempo completo. 
    3. Apoyará y expandirá una infraestructura social resistente con un red de servidores sociales que estará organizada, bien entrenada, y completamente financiada — esta red consistirá de enfermeras, personal de hospital, profesionales de la salud mental, y proveedores de alimento, vivienda, y cuidado de animales — asegurándonos que los programas de entrenamiento, de recursos, de educación, y de pre-capacitación estén disponibles a través de la Coalición Climática Civil.
    4. Restaurará a Estados Unidos a su posición como líder global y como pieza indispensable a los esfuerzos globales para combatir la crisis climática redoblando nuestro compromiso al Acuerdo de París, a la Enmienda Kigali del Protocolo de Montreal, al Fondo Climático Verde, a los Metas de Desarrollo Sustentable del Programa de Desarrollo de la ONU, y otros cruciales acuerdos internacionales.
    5. Se unirá a la Alianza para la Transición Más Allá del Carbón, trabajará para ponerle fin al financiamiento mundial para plantas eléctricas de carbón, y fortalecerá y mejorará los procesos de rendimiento de cuentas para procurar que se observen los requisitos de derechos humanos y ambientales hacia proyectos que reciban fondos a través del Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, y otros mecanismos internacionales de financiación.
    6. Liderará un plan global para ayudar a prevenir, hacerle frente, y reducir los desastres relacionados a eventos climáticos, incluyendo el apoyo a planeación e inversión para la resiliencia previa a desastres, y ayudar a proteger los derechos humanos del creciente número de personas que han sido desplazadas por estos desastres a nivel doméstico y mundial.
    7. Reducirá la amenaza de conflicto mundial y apoyará a otras naciones para lograr la prosperidad sin combustibles fósiles al cumplir e incrementar nuestra inversión en energía internacional limpia y sistemas de desarrollo sustentables, eliminando nuestra demanda de combustibles fósiles, liderando una transición a nivel mundial hacia la energía limpia, y utilizando el poder adquisitivo mundial de Estados Unidos y los acuerdos de comercio internacional para enviar una clara señal de que la era del combustible fósil está llegando a su fin y que la era de la energía limpia ha comenzado.

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